martes, 24 de enero de 2017

Mi primer vuelo

Dos de Julio de dos mil dieciséis, yo tenia nueve años. Ese día me entere de que mi padre había planeado una sorpresa muy especial para mi, mis primeras vacaciones.
Aun no sabia nada, ni de a donde íbamos, ni cuando, ni como solamente que iríamos.
Yo era muy pequeño así que mis padres no tomaban mucho en cuenta mi opinión solamente sabían que quería que hubiese playa.
Los días pasaban y yo cada vez les preguntaba con mas insistencia sobre a donde iríamos, pero seguían sin darme un lugar en concreto.
Hasta que una tarde volvió mi padre del trabajo con un folleto y tres papeles asomándose por su carpeta, reunidos los tres mi padre nos explico que eran esos papeles y resulto ser unos billetes de avión hacia un lugar llamado Tenerife. yo no sabia ni donde estaba eso ni nada solamente entendía perfectamente la palabra avión, la cual no me hizo mucha gracia oírla.
Hasta el día que tuvimos que embarcar mi madre estaba histérica preparando todo y mi padre seguía viniendo a la misma hora de trabajar, yo me dedicaba a lo mio que era jugar y dormir.
Llegado el día salimos de casa y nos dirigimos al aeropuerto, entre lo nervioso que yo estaba y las veces que mi madre me decía que me parase hicieron la espera para subir al avión insufrible, pero fue mucho peor fue cuando estuve dentro de esa cosa con alas.
Sentado entre mis padres porque no me atrevería a mirar por la ventanilla cunado despegue el avión, la gente se iba sentando y un señor hablaba por unos altavoces y unas señoritas siempre andaban de pies por medio del avión.
Pasaron como diez minutos y yo estaba tranquilo pero nervioso a la vez, me fijaba en todas las cosas que ocurrían a mi alrededor hasta que de repente se apagaron las luces y yo di un bote que casi me di con el techo del avión, se encendieron unas pequeñas luces y una chica comunico por un altavoz que estábamos a punto de despegar y que esas luces estaban para los que quisieran leer o simplemente utilizarlas para lo que sea.
De nuevo sonó la voz de un hombre, lo primero que hizo fue presentarse y a continuación darnos un mensaje; Buenos días a todos, me llamo Gerárdo García y soy el piloto de su vuelo hacia Tenerife, les agradezco que nos hayan escogido para volar con nosotros, sin mas preámbulos vamos a empezar con el viaje.
Ese hombre tenia una voz confiable y por alguna extraña razón se me pasaron los nervios.
Empezaron a oírse los motores del avión y yo no estaba tan preocupado como hace unos minutos, fue cogiendo carrerilla y final mente dejamos tierra, me pareció increíble quería volver a repetir.
Mientras estuvimos en el aire la cosa fue tranquila e incluso hasta aburrida, incluso le dije a mi madre que me cambiara el asiento y porque quería mirar por la ventanilla, quede impactado estuve unos cuantos minutos embobado con el paisaje.
Ya habían pasado unas horas desde que despegamos y de nuevo sonó la voz de ese hombre avisándonos de que ya estábamos llegando y que nos atáramos los cinturones para el aterrizaje, y nos volvió a dar las gracias por viajar con ellos.
Entusiasmado por saber como seria el aterrizaje volvía a estar pendiente de todo, se apagaron las luces y esta vez no salte al contrario que antes, sabia que iba a pasar, veía la pista de aterrizaje por mi ventanilla y cada vez el avión volaba mas bajo, al tocar el suelo el avión dio un bote que me impresiono, el avión fue frenando y las luces se encendieron, termino el viaje. El piloto salio de una cabina y vino hacia la parte trasera donde yo estaba y justo cuando paso a mi lado me dio la mano.
Salimos por donde entramos y cuando toque tierra la dije a mi madre; Mama quiero ser piloto.






1 comentario: